viernes, 25 de abril de 2014

EMOTIVO Y ENTRAÑABLE ASCENSO DEL CORREDOR SWAN...UN CLÁSICO DEL PIRINEO.

12 y 13 de Abril. Ander, Martin, Iñigo y Aitor. Las predicciones meteorológicas indican un fin de semana estable, desconocemos las condiciones exactas del corredor pero la nieve caída una semana antes y las noches despejadas de estos últimos días y el consiguiente rehielo nos invitan a pensar que la parte más delicada de la ascensión estará formada...somos optimistas, "ALIA IACTA EST".

Corredor Swan a los Asrazous (500m. AD)
La ascensión del Corredor Swan es una clásica del Pirineo, es una actividad que se realiza en un entorno grandioso y que entraña una mayor o menor dificultad en función del estado de los primeros 50 metros de escalada, la ausencia de nieve o hielo la puede hacer impracticable, en nuestro caso, había suficiente hielo como para progresar y así lo hicimos...Visible desde el pueblo francés de Gavarnie, al otro lado del P.N. de Ordesa y Monte Perdido, este corredor divide en dos, como si de un libro se tratara, las cimas del Petit Astazou y el Grand Astazou. El corredor "llama" a escalarlo, eso nos ocurrió cuando visitamos por primera vez este precioso lugar y este año hemos podido subirlo y disfrutarlo cumpliendo así un viejo deseo.

Circo de Gavarnie

Brecha de Roland y Taillon. Detrás Ordesa.
 Después de dormir el viernes en el refugio "Le Grande Holle" de Gavarnie a 1495m, a las 9:30 de la mañana del sábado estamos preparados para subir al refugio de Espuguettes a 2030m, en una hora y media aproximadamente llegamos al refugio, un espléndido mirador hacía los tresmiles mas occidentales de Ordesa y el macizo del Vignemale.

Ref. de Espuguettes. Pic Rouge de Pailla al fondo y Swan a la derecha. 
Coincidimos en el refugio con un grupo de franceses que también iban a hacer el Swan el domingo, nosotros picamos algo y nos acercamos al inicio del corredor con la intención de ver su estado y colocar una cuerda fija en el tramo inicial, el más difícil. Martin sube hasta la cueva, lugar donde disminuyen las dificultades, y coloca la cuerda fija con una potente reunión. Con el trabajo hecho y contentos, 5 horas más tarde, regresamos al refugio. 
Martin en el primer largo de cuerda.

Yo e Iñigo en la cueva mientras Martin rapela.
El resto del día lo aprovechamos para descansar, deleitarnos con las vistas y recuperar fuerzas, menuda merienda y cena... El refugio de Espuguettes estaba cerrado y solo había una habitación con 8 literas y un pequeño "hall" que hacía las veces de comedor con una pequeña mesa y sillas. El guarda sube en Junio y está hasta finales de septiembre o principios de octubre dependiendo de la climatología.
El despertador suena a las 3:30 de la mañana y a las 4:30 estamos ya camino de la base del Swan, a las 6 comenzamos propiamente la escalada en plena oscuridad, la cuerda fijada el día anterior nos sirve de gran ayuda, mientras Martin sube nosotros le aseguramos. A las 7 estamos todos en la cueva y  a partir de aquí la progresión es más fluida. !!! Qué gozada !!! El  hielo de la parte inicial y de los dos siguientes largos de cuerda nos hacen disfrutar, los crampones y las puntas de los piolets "muerden" a placer esta superficie helada, poco a poco vamos ganando metros a este coloso. Ver amanecer en semejante lugar no tiene precio. A partir de la cuarta reunión nos dividimos en dos cordadas, Iñigo y yo por un lado, Ander y Martin por otro, subimos en cuerda corta hasta la salida del corredor.



1ª Reunión (6 de la mañana)
3ª Reunión

 
4ª y última reunión. A partir de aquí en ensamble. Técnica,  "Cuerda corta".

Yo e Iñigo hacía la salida del Swan en cuerda corta.

Realizar los últimos 300 metros del Swan liderando la cordada fue una de las sensaciones más intensas y bonitas que he tenido nunca en la montaña, no había nadie por delante y eso acentuó aún más los sentimientos. A las 9 de la mañana estábamos en la salida del corredor, sensaciones encontradas, mucha alegría y emoción al haber compartido esta ascensión con grandes personas y en especial con Ander, hacíamos realidad un pequeño sueño (E. Rooselvelt " El futuro pertenece a quienes creen en la realidad de sus sueños").
Ander, Martin, yo e Iñigo en la salida del Swan. Norte del Perdido y Cilindro detrás.
Ander y yo. Entrañable momento. El "Swan" se ha dejado.
Pero la ascensión no termina con los 500 metros de desnivel del corredor, la vuelta al refugio se hace verdaderamente pesada por ser larga y por sus continuos sube y baja, el domingo a partir del mediodía el sol apretó de lo lindo y la nieve se humedeció, previsores nos vinieron muy bien las raquetas de nieve, sin ellas hubiera sido un verdadero suplicio. Bajar al lago helado de Marboré, subir al refugio de Tucarroya y bajar el corredor del mismo nombre, una media ladera dejando a nuestra derecha el bucólico Valle de Estaubé y una última ascensión al collado de Allans para bajar directamente al refugio de Espuguettes nos costó aproximadamente 5 horas de caminata.
De Izda a Dcha: Calleja, Txino, El Corzo de Hernani y Rokefeller. Menuda cordada.
Reponer algo de fuerzas en el refugio y para abajo, eran las 5 de la tarde y aún nos quedaba una horita hasta el coche.
Fin de semana inolvidable en compañía de buena gente. Actividad espectacular en un entorno paradisíaco. Mi deseo de hacer esté clásico del Pirineo en compañía de Ander, mi compañero de fatigas, se ha cumplido, y de nuevo ha sido el Pirineo el marco inigualable para esta intensa vivencia, la montaña nos hace uno. El 13 de abril de 2014 quedará siempre en el recuerdo.